En 1894, una joven activista y defensora de los derechos de la mujer, Nettie J. Honeyball, publicó un anuncio en un periódico solicitando la presencia de mujeres que quisieran jugar al fútbol y fundar un club.

Al llamado respondieron 30 mujeres que tuvieron el honor de formar el primer equipo femenino de fútbol de la historia: el British Ladies Football Club. Como bien declaró Honeyball, el propósito principal de esta iniciativa era demostrar que la mujer podía emanciparse y tener un lugar importante en la sociedad, además de representación en el Parlamento.

En una época en la que el fútbol era un deporte tan solo practicado por hombres, el jugador del Tottenham Hotspur, John William Julian, aceptó el reto de entrenar al primer equipo femenino de la historia. Su presidenta fue Lady Florence Dixie, una mujer adinerada y feminista que puso como condición que las jugadoras “entraran en el espíritu de este deporte de alma y corazón”.

Su recorrido en el fútbol

Su primer partido se disputó el 23 de marzo de 1895 en Crouch End, Londres. Jugaron entre ellas mismas: una escuadra vestía de rojo y otra de azul, representando el norte y el sur de la ciudad.

El evento suscitó todo tipo de comentarios negativos y machistas entre la prensa especializada, donde se resaltaba lo poco habilidosas que eran las mujeres en este deporte. A pesar de ello, acudieron unas diez mil personas al encuentro.

Los próximos partidos tuvieron fines benéficos durante una gira por diferentes ciudades de Inglaterra, donde congregaron a unos miles de centenares de aficionados, ya que en esos tiempos era toda una curiosidad.

La prohibición del fútbol femenino

Pero, en 1902 la Football Association (FA) decidió prohibir el fútbol femenino porque era un deporte demasiado rudo para las mujeres, y solo pudo desarrollarse de forma legal a partir de 1971.

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